Contiene más flavonoides que el té negro, el té verde, el vino tinto o el arándano. Es, por lo tanto, un potente antioxidante capaz de retrasar el envejecimiento prematuro. tiene grandes propiedades emolientes, proporcionando elasticidad a la piel y nutriéndola en profundidad.estimula la liberación de las endorfinas, y ayuda a combatir la piel de naranja. Además, el tanino del cacao quema las grasas, y las moléculas olfativas extraídas de la membrana que rodea la vaina poseen "una acción psicoestimulante". Entre las virtudes que se le atribuyen destacan sus efectos antioxidantes, drenantes, lipolíticos, revitalizantes, suavizantes e hidratantes. El origen de estas propiedades está en las sustancias que lo componen, entre las que sobresalen los flavonoides, antioxidantes naturales que le aseguran propiedades regeneradoras y reconstituyentes. Además, cada grano de cacao posee también proteínas; minerales como el potasio, fósforo, cobre, hierro y magnesio; vitaminas A, B, C, D, E, K, B1 y B2, y 55 por ciento de lípidos. Son estas propiedades y el efecto que pueden tener en la mejora del aspecto de la piel las que han despertado el interés de la cosmética, hasta llegar a transformar al cacao y el chocolate en principios activos de diversos productos de cuidado y belleza. De las acciones que rescata la cosmética en relación con estas materias primas, sobresale su poder antioxidante, emoliente, regenerante y reductor. ayudan a prevenir el envejecimiento de las células y con ello el envejecimiento prematuro a nivel cutáneo. De hecho, se estima que es capaz de reducir la oxidación y evitar que las células sean dañadas y, de esta forma, frenar el deterioro de la piel. Incluso, se ha hablado de estudios que dejan en evidencia que contiene mayor cantidad de antioxidantes que el vino tinto. En relación con el uso del cacao con fines estéticos, hidrata, nutre y desintoxica la piel. El alto contenido de lípidos también le asegura propiedades suavizantes sobre la piel. Regenerante, por su riqueza en linolina, el cacao también es recomendado para regenerar las pieles secas y las deterioradas por la radiación ultravioleta y otras agresiones del ambiente. Reafirmante y reductor: el alto contenido de flavonoides que tiene el cacao también ayuda a reducir la inflamación de los vasos sanguíneos, lo que explica que hoy también sea considerado en productos y tratamientos anticelulíticos y reductores. Esto, porque al mejorar la microcirculación es capaz de devolver la firmeza y ponerle fin a la piel de naranja. Asimismo, se estima que posee propiedades lipolíticas; es decir, que destruyen los adipositos de grasa. Ésta son pues, las propiedades antioxidantes y reconstituyentes del cacao para reconfortar el cuerpo y retrasar el envejecimiento de la piel, dejándola más suave y tersa.
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